Cronica
Crónica Periodística: "La última mañana en el mercado de San Miguel" El cielo amaneció gris sobre el viejo barrio central. Desde temprano, las puertas metálicas del Mercado de San Miguel comenzaron a levantarse una por una, como si se resistieran a despedirse. Era el último día de funcionamiento del mercado, después de más de cuatro décadas de historia. A las 6:30 a. m., el bullicio habitual seguía ahí, aunque con una mezcla de nostalgia. El olor a pan recién horneado invadía el aire, acompañado por el perfume de las flores que doña Elvira arreglaba con esmero por última vez. Mientras tanto, don Rubén, el carnicero más antiguo del lugar, afilaba su cuchillo en silencio. Su mirada se perdía entre los azulejos del puesto vacío. “Aquí crecieron mis hijos”, decía con voz entrecortada a quienes se acercaban a saludarlo. Vecinos, comerciantes y curiosos recorrían los pasillos como si quisieran llevarse un último recuerdo. Las cámaras de los celulares captaban rincones, sonrisas y ...